Caridad 2025: «Mientras haya personas, hay esperanza»
Celebrar la caridad es celebrar la esperanza
Podemos llamarlo caridad, generosidad o simplemente humanidad
Cuando alguien nos extiende la mano y nos conmueve el corazón, respondemos. Es casi como un instinto, es el sentido de nuestra humanidad compartida y de ese amor divino del que estamos creados.
Mientras haya personas, hay esperanza
«El título de la campaña institucional 2025-2026 evoca, provoca y convoca. Se expresa por sí solo, genera perspectiva en clave de futuro, nos aterriza en el presente y recuerda el pasado muchas veces lleno de experiencias que nos han desorientado. Somos peregrinos y portadores de esperanza y ésta como virtud teologal es regalo del cielo para gozar acá en el suelo, como la fe y el amor, necesita “concreción, presencia, encuentro, tiempo y espacio donados”. Gran responsabilidad para quienes nos alimentamos con el cuerpo y la sangre de Jesús de Nazaret.
Y ¿cómo llevar a cabo esta gran tarea? El texto del evangelio que enmarca la solemnidad del Corpus Christi nos da una clave: “Dadles vosotros de comer” (Lc 9, 13). Jesús nos compromete a compartir, a donarnos como Él, es lo distintivo del Reino. Y también santa Teresa de Jesús, la gran maestra de vida interior nos ayuda: “Hele aquí sin pena, lleno de gloria, esforzando a los unos, animando a los otros, antes que subiese a los cielos, compañero nuestro en el Santísimo Sacramento (…) él ayuda y da esfuerzo; nunca falta; es amigo verdadero” (Vida 22, 6). Ambas claves nos iluminarán no solo en este día de la Caridad también en medio de la cotidianidad. Mientras más me comprometo con Jesús, quien ayuda y da esfuerzo más me comprometo con lo de Jesús.
Es un reto enorme ¿Cómo no vamos a poder? Si hay flores rompiendo el pavimento. Esto nos lo dice Jesús el Señor cada vez que le recibimos y nos recibe, cada vez que Él se nos da y nos damos, con la finalidad de no cansarnos en hacer el bien sin mirar a quien, lanzándonos a contrarrestar “una de las lacras más dolorosas de nuestro tiempo (…) la Trata de personas con fines de explotación laboral y sexual”. No somos objetos de comercio, ni estamos a la venta, somos personas con rostro concreto, con ilusiones, sueños y proyectos, creados para el bien, por eso, juntos podemos decir: mientras haya personas, hay esperanza.»
¡Bendecida solemnidad del Corpus Christi. Día de la Caridad!
P. Ferney Correa Flórez OCD
Consiliario de Cáritas Diocesana de Santander